Tanto en los torneos dentro de los Juegos Olímpicos como en las eliminatorias previas, el drama y la tragedia han estado presentes siempre que ha habido un balón de fútbol de por medio.
Y aunque el dominio de los profesionales de estado del bloque socialista de 1948 a 1984 opacó la justa olímpica del fútbol, su historia llena un importante capítulo del más universal de los deportes.
Desde el inicio de la era moderna del olimpismo cuando el balompié apenas era un experimento en competencias internacionales, hasta la sorpresiva conquista del oro por parte de Nigeria en la final de Atlanta 1996, el fútbol olímpico ha desatado pasiones escándalos y tragedias, y ha visto nacer a estrellas que más tarde brillaron en todos los rincones del mundo.
Desde el inicio de la era moderna del olimpismo cuando el balompié apenas era un experimento en competencias internacionales, hasta la sorpresiva conquista del oro por parte de Nigeria en la final de Atlanta 1996, el fútbol olímpico ha desatado pasiones escándalos y tragedias, y ha visto nacer a estrellas que más tarde brillaron en todos los rincones del mundo.
En Sydney 2000, el fútbol volvió a hacer historia luego de la reñida disputa entre el Comité Olímpico Internacional y la Federación Internacional de Fútbol Asociado sobre el número de jugadores de más de 23 años y tal como sucedió en Atlanta 1996, las mujeres le dieron un toque de belleza.
Aunque no fue reconocido como deporte oficial, el fútbol estuvo presente en los primeros Juegos Olímpicos de la era moderna en la cita de Atenas 1886.
En esa ocasión se celebraron sólo dos partidos y en la final entre el equipo griego de la ciudad de Smyrna y la delegación de Dinamarca, se registró lo que se podría decir que fue el primer récord olímpico del fútbol: una humillante derrota de 15-0 de los daneses a los griegos.
En esa ocasión se celebraron sólo dos partidos y en la final entre el equipo griego de la ciudad de Smyrna y la delegación de Dinamarca, se registró lo que se podría decir que fue el primer récord olímpico del fútbol: una humillante derrota de 15-0 de los daneses a los griegos.
Cuatro años más tarde en París 1900 ya el fútbol fué considerado como deporte de exhibición y Gran Bretaña, que desde entonces se autoproclamaba como inventora del deporte, se llevó la presea dorada al derrotar a Francia en la final por un contundente 4-0.
En San Luis 1904, el equipo de la Universidad de Christian Brothers, representante de Estados Unidos, fué derrotado por el Galt Football Club de Canadá para conquistar el título del torneo triangular en el que participó otro equipo de la ciudad sede, el Rose School, que anotó un solo gol en sus dos partidos.
Para su desgracia, ese gol fue en contra. Por supuesto, el Rose School perdió sus dos partidos. Cuando los Juegos volvieron a Atenas en 1906, Dinamarca ganó otra vez tras imponerse a un combinado internacional y a Gran Bretaña.
El equipo de Atenas debía haber jugado por el segundo lugar, pero se negó a hacerlo argumentando que ya había vencido al conjunto internacional en la primera ronda.
ESTOCOLMO 1912
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